La conciencia religiosa es carnal, porque poco a poco, los distintos reyes que gobiernan en nuestros brazos, esas piernas, esas articulaciones, esos dedos, esas uñas, y hasta esas yemas van tomando su lugar hasta presentarse como una experiencia de cuerpo única y emocionante. Puede entonces que el llamado “Reino de Dios” sea éste mismo que conocíamos antes, sólo que con esta conciencia se omite la vía mental de vivir en pos de habitar constantemente cada parte de tu cuerpo, acabando con la percepción desfragmentada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario