Resignificación del ocio, desprendimiento del hobby

El término Hobby se define como afición, actividad entretenedora no remunerada.

El término Ocio se lo utiliza actualmente como tiempo libre, actividad no remunerada.

Podemos así decir que el “Hobby es una actividad ociosa”.

En la antigüedad, las actividades ociosas cumplían la función de cultivar (espiritualmente) a los hombres (Grecia). La moral religiosa condenó en el S. XVII las actividades ociosas por ser generadoras de vicios, y en la Modernidad, las clases trabajadoras impusieron la valoración de sus actividades productivas, confinando al ocio como espacio de improductividad, al servicio de las actividades remuneradas de supervivencia.

Debe ser necesario rescatar (si les interesa) el carácter cultivador y creativo que pueden proporcionar las actividades ociosas, porque si tomamos el ocio como inactividad, los fundamentos de la actividades productivas, y en fin las razones de ser de los humanos, se verán cuestionadas, al evidenciar en el tiempo que nunca podrán saciarse la totalidad de las necesidades de supervivencia.

El hobby, a mi parecer, tampoco alcanza a identificarse con estas pretensiones propuestas para resignificar las actividades ociosas. Esa exigencia actual de que el hobby debe ser entretenido, lo hace parte de todo el consumo improductivo y la inactividad limitante que se genera actualmente en los tiempos libres, al servicio de las actividades negociadoras.

Recapitulando: Resignificación del ocio, y desvinculación cualitativa con el concepto de hobby y las actividades de consumo de tiempo libre.